La biblioteca popular organiza en el contexto de un homenaje a Federico García Lorca, las Noches Flamencas, donde hay danza, música y poesía y teatro.
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Las noches flamencas en Vicente López:<br />
Al llegar unas nenas, futuras bailarinas ocupaban el escenario y te daban la bienvenida, clima familiar, cálido y sin apuros.<br />
Aguardamos se fue llenando y comienza el espectáculo, con las bailaoras: es el flamenco de la expresividad en las manos y el gesto. De la gracia de cada una que la destaca de las demás.<br />
Van cambiando de ropa pero por su estilo las vas distinguiendo y siguiendo. Entre tema y tema unos poemas de García Lorca, bien dichos nos ayudan a viajar a España, a Andalucía y a otra época... la música, el baile y las coplas y te quedas con ellas en el ánimo y vuelves a casa y cantas algo que hace mucho no entonabas.<br />
Se unen las generaciones en los ritmos que se pasan y los chicos absorben y toman el escenario. Atrás queda la biblioteca Sudestada que otra noche cumplió con su función...<br />
Las noches flamencas repiten el 19 de enero. Para no perder, y si es posible mejor en familia.<br />
Marcelo Grande
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Nuevamente la biblioteca me sorprendió con un espectáculo de flamenco de muy buena calidad y de gran calidez, con una admirable capacidad de mostrar su espíritu, enlazando el baile con hermosas poesías.<br />
¡Gracias Biblioteca por brindarnos el placer de disfrutar de la cultura!<br />
Eva Cziment
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Eso fue el espectáculo, llamado Noches Flamencas -porque se trata de un ciclo corto pero ciclo al fin- que hizo latir a ritmo de castañuelas y palmas a la Biblioteca Popular Sudestada, Vicente López, Aristóbulo del Valle a cuadra y media de Av. Maipú (un lugar donde todo lo que pasa es especial, y a pulmón), como si todos hubiéramos sido un mismo corazón alborozado.<br />
Georgi Ricardes, Andrea Gallo y Florencia Bas, las bailaoras: puro salero, la felicidad en esas caras que cascabeleaban de sonrisa y en esos cuerpos que expresaban el resto, enfundados en maravillosos y envidiables vestidos sevillanos. Y la irrupción, entre coreografía -y en algún momento compartiéndolas- de Alicia Márquez, diciendo e interpretando a Lorca y a Alejandro Casona, como sólo puede hacerse si la flamenqueza se lleva en la sangre. Con esa pasión, y ese desplazamiento majestuoso, y esos medios tonos, sin siquiera micrófono, que invitaban a la lágrima, que desasnaron a todos los que hasta ahora no habíamos terminado de entender el sentimiento con que esos textos fueron escritos, sangrados.<br />
Presentación a cargo de María Inés Alluz. Sonido y factótum: Ricardo Peralta. Y los nombres del equipo siguen. Y se los nota sutiles como a duendes.<br />
Emoción total. Colorido visual y para el oído. Arte de ese sin especulación posible, el más verdadero, el que desborda y duele y necesita canal y también valles-corazones que reciban la bendición de ese torrente.<br />
El que se lo perdió se embroma pero tendrá revancha. Y encima era a la gorra. O sea, sin excusas para la próxima vez (que es el sábado 19 de enero)<br />
Bibi Albert
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